Se realiza el foro de revistas culturales independientes en la Manzana de las Luces
Detrás de cada medio de comunicación auto gestionado hay personas, no empresas ni corporaciones. Quienes participamos en la producción y gestión de nuestros medios cumplimos varios roles simultáneos: hacemos las veces de cadetes, gerentes, publicistas, investigadores, historiadores, literatos, diseñadores, periodistas, cobradores, editores, etc. Asumimos ese inmenso desafío, no porque estamos locos, sino porque creemos que otra comunicación es posible y que el medio es el mensaje. Pero por sobre todo, porque estamos convencidos que no hay democracia real si no está garantizada la multiplicidad de voces.
Los discursos hegemónicos, los totalitarismos y la uniformidad fragmentan y polarizan la sociedad. Construir una comunicación solidaria desde la diversidad es nuestro propósito. Porque todas las manifestaciones de la cultura tienen derecho a expresarse, todas las voces pueden ser escuchadas, todas las palabras deben ser escritas y todos los mensajes comprendidos. La bipolaridad mediática, es una trampa peligrosa que cercena el derecho a la comunicación, inhabilita el disenso y amordaza la libertad de expresión. Es la diversidad, no la homogeneidad, lo que une y da sustento a una sociedad democrática.
Cuando nos dispusimos a crear nuestros propios medios y autogestionarlos, desde el periodismo ortodoxo se nos rotuló de precarios, improvisados, y poco profesionales. Desde la industria de la información apostaron que no llegaríamos al año de vida. Pero, porque nos propusimos trabajar sin patrón, resistimos y crecimos en los márgenes. Al margen de las corporaciones mediáticas, del academicismo y de los medios hegemónicos. Apostamos a seguir el camino más difícil, con la libertad a cuestas, o mejor dicho, con la libertad como bandera. Y sobrevivimos a los malos pronósticos.
Hoy, en todo el país, somos más de 300 medios culturales, gráficos y digitales, autogestionados que, desde la diversidad que nos unifica, producimos esa otra información que no aparece en ninguna agenda de las corporaciones mediáticas: oficiales o privadas. Tenemos voz e identidad propia. Somos independientes. No nos vendemos.
La Ley de Medios sancionada hace tres años, nada dice de los medios gráficos y digitales autogestivos, no nos ve. Sabemos que para que realmente se concrete la tan anhelada pluralidad de voces, debemos ser tenidos en cuenta. Por eso, desde la Asociación de Revistas Culturales Independientes de Argentina (AReCIA), hemos elaborado un proyecto de ley nacional que protege, da marco legal, y permite el desarrollo de las revistas y los periódicos culturales autogestionados en todo el país, gráficos y digitales. Nuestra existencia no solo garantiza la libertad de expresión, sino que expresa la voz de la diversidad cultural.
Para mostrar esto haremos en la Manzana de la Luces, entre el 11 al 13 de octubre, el Foro Social de Revistas Culturales Independientes. Allí estarán representadas todas las voces y ese será el empuje para que la Ley Nacional de Fomento para la Producción Independiente y Autogestiva de Comunicación Cultural por Medios Gráficos e Internet, deje de ser un proyecto y se convierta en realidad.