Siguen los cortes de luz en una amplia zona de comuna 11 a pesar de las altísimas tarifas

A  lo largo de todo el 2017 se registraron cortes de suministro eléctrico de manera intermitente en distintas áreas de la Comuna 11, ni bien llegaron los primeros días de calor la falta de luz se intensificó tanto en las residencias como en los comercios que tuvieron que recurrir al infaltable, ruidoso y costoso grupo electrógeno para afrontar la situación.

Durante el mes de diciembre y particularmente en los días previos a las fiestas cuando muchos esperaban “acomodar” un poco las finanzas de sus empresas con las ventas de fin de año, los cortes de luz se hicieron más intensos y sistemáticos.

Por supuesto esto no es nuevo, viene ocurriendo desde hace unos cuantos años y acechan con particular fuerza a esta área de la ciudad y al centro comercial de Villa del Parque, uno de los más afectados de la capital, no solo por la cantidad sino también por lo prolongado de cada uno de los cortes.

A tal punto llegó a condicionar el desenvolvimiento comercial que la Federación de Comercio de Buenos Aires (FECOBA) se vio obligada a emitir un comunicado donde advirtió que la falta de suministro eléctrico implica un “grave perjuicio económico” para los comerciantes y reveló que “entre los barrios más afectados se encuentran Villa del Parque, Liniers , Emilio Castro, Lugano y Floresta Norte ”. Su presidente, Fabián Castillo, precisó que “se trataron de días muy fuertes a nivel comercial y el daño que estamos observando por la falta de luz es inmenso”.

Las tarifas

Esta realidad se da en un contexto de “sinceramiento” de tarifas y quitas de subsidios que está implicando tan solo entre los meses de diciembre de 2017 y febrero de 2018 un aumento de la electricidad del 43% en promedio.

En el acumulado, desde diciembre de 2015 a la actualidad las tarifas eléctricas aumentaron entre 800 y 1200 por ciento.

El precio mayorista de la energía, que impacta en las facturas hogareñas, estaba 90 dólares por MWh en 2001, cayó a 30 dólares luego de la devaluación de 2002, tocó un piso de 15 dólares a fines de 2015 y desde que Aranguren asumió en el Ministerio de Energía sube de manera acelerada. En diciembre trepará de 640 a 876 pesos por MWh (49,2 dólares, según la cotización de ayer de la divisa estadounidense) y en febrero a 1077 pesos (unos 60 dólares con una hipotética cotización del dólar a 18 pesos).

Esto significa que en poco más de dos años la tarifa mayorista que pagan los hogares se terminará multiplicando por cuatro.

Pero mientras las tarifas suben en forma astronómica, la calidad del servicio no cambia o cambia levemente y tampoco se ven obras de envergadura  en la red de media y baja tensión que nos den la pauta que en un plazo breve esta realidad se vaya a transformar, seguimos con lo mismo de siempre: los parches.

Fuente: aquivilladelparque

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