Estudiantes, docentes y graduados, nos reunirnos desde el 2000, reflexionando sobre la crisis, las alternativas para el desarrollo del país y el rol que podrían desempeñar los integrantes de la Facultad de Agronomía UBA (FAUBA). La participación en organizaciones, el análisis de las causas de la disolución de la “Cátedra Libre de Producción Orgánica“-FAUBA, y la creación de la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria en la Universidad de La Plata (2003), nos hizo visualizar que el espacio interdisciplinario, pluralista y democrático de una Cátedra Libre podría ser una herramienta adecuada para contribuir a cambiar el sistema agroalimentario y avanzar hacia un desarrollo más justo y sustentable.La Res. 1488/2011 del Consejo Directivo de la FAUBA, aprueba el proyecto de Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –presentado a solicitud del Decano, Ing. Agr. Rodolfo Golluscio y equipo- donde se reafirma a la SOBERANÍA ALIMENTARIA,
Nos propusimos contribuir: al debate del rol de la comunidad de la FAUBA y sus egresados en el desarrollo sustentable; a la articulación de saberes, servicios y propuestas desarrolladas por sus docentes e investigadores; al conocimiento de los problemas que enfrenta la agricultura familiar, el sector agropecuario y la alimentación popular; al análisis y difusión de alternativas generadas por las organizaciones sociales, organismos de Investigación y Desarrollo y programas públicos, que promuevan el derecho a la alimentación, al trabajo y a la vida para los pueblos
MIRANDO LOS DIEZ AÑOS TRANSCURRIDOS
El COVID-19 se sumó a la crisis civilizatoria que sufre la Madre Tierra. Se concentra la riqueza, se multiplica la desigualdad y la exclusión, se agrava la situación ambiental, crece el materialismo y el individualismo; la pobreza y la malnutrición hacen estragos en la estructura social, en la vida cotidiana y en la esperanza. Pan, Techo, Tierra y Trabajo para todes parece ser una utopía. En Argentina, nuestro lugar en la “Casa Común” ¿en que se manifiesta esta crisis? ¿cómo se asume esta problemática en la FAUBA? ¿En qué contribuyó la CaLiSA?
Diez años intensos nos permitieron aprender, comprender y compartir actividades, vivencias, proyectos, ideas etc. Informes anuales al Consejo Directivo de la FAUBA, presentaciones en Jornadas, Foros y Congresos reflejan y enumeran un proceso transitado solidariamente; del mismo quisiéramos destacar los aspectos que, creemos, dejaron y nos dejaron mayores huellas:
- ampliamos las preguntas acerca del qué y dónde producimos, al quiénes, cómo, por qué y para qué producen los distintos actores sociales, las causas y consecuencias de sus decisiones. Identificamos procesos y situaciones demostrativas de que las tecnologías no son neutras, de la necesidad de impulsar modelos más solidarios de economía y más respetuosos del ambiente; también, del rol clave de la participación social, de un Estado responsable y de que los bienes naturales cumplan realmente su función social;
- difundimos la diversidad productiva y cultural de los territorios, de la agricultura familiar, campesina e indígena y sus problemáticas y las múltiples consecuencias del monocultivo y el extractivismo;
- impulsamos una relación distinta con los habitantes de territorios campesinos e indígenas y otras poblaciones vulneradas en sus derechos; la evaluación del Programa de los “maíces criollos” en Misiones(2015) y el Proyecto “Reverdecer” en cárceles bonaerenses (desde 2012), testimonian este compromiso;
- comprendimos en mayor medida las interrelaciones existentes entre las distintas etapas y actores que conforman el sistema agroalimentario. En el mismo, su heterogénea etapa primaria se encuentra fuertemente condicionada por los demás integrantes del sistema, donde el grado de concentración y extranjerización es aún mayor. Esta situación permite comprender en toda su complejidad lo que ocurre en los territorios y con la alimentación de una sociedad cada vez más urbana;
- educamos para la vida. Conferencias masivas por especialistas internacionales y nacionales y continuos cursos inter y transdisciplinarios -presenciales y virtuales- relacionados con la economía social, la agroecología y la soberanía alimentaria fomentaron la reflexión en torno a procesos y políticas a nivel local y global. A ellos se suma la recientemente aprobada Diplomatura en Soberanía Alimentaria y Economía Social;
- contribuimos a establecer innovadoras relaciones entre la comunidad FAUBA y los consumidores/ciudadanos del Área Metropolitana de Bs. Aires, formalizada en algunos casos a través de amplios Convenios de cooperación. Siete dinámicos años de la “Feria del Productor al Consumidor” -y de la economía social- en la Facultad generó múltiples iniciativas, como el “Proyecto Bolsón Soberano” de comercialización directa de alimentos (2016), el “Programa de Extensión en el AMBA” de la FAUBA (2018) y el “Proyecto Sistema Participativo de Garantía” de procesos de producción agroecológicos (2018);
- apoyamos la conformación, compartimos experiencias, reflexiones y propuestas con la Red de Cátedras Libres de Soberanía Alimentaria y Colectivos Afines de todo el país;
- realizamos un esfuerzo sistemático de comunicación a través de medios escritos y radiales. Por medio de nuestra página www.calisafauba.com facilitamos la difusión de investigaciones, estudios, audiovisuales con los contenidos completos de los Cursos e información sobre los proyectos ejecutados. Destacamos la reciente elaboración de “Acuerdos para hacer – Construir la Soberanía Alimentaria” y “Saber – Comer”, videos que proponen estrategias agroecológicas y de alimentación sana, segura y soberana.
VIEJOS Y NUEVOS DESAFÍOS
Lo logrado es el resultado del esfuerzo de numerosos integrantes de la FAUBA, del trabajo compartido con otras instituciones y, sobre todo, de la confianza que nos brindaron organizaciones y movimientos sociales, a todos nuestro sincero reconocimiento. El continuo diálogo reafirma la convicción de que estamos en el camino correcto.
En este momento tan particular de la historia, la Universidad Nacional debe seguir atendiendo la pluralidad de voces, pero hay mucho para revisar; la superposición de crisis dio lugar a nuevas demandas y a experiencias que deben consultarse, si se quiere aportar al enorme esfuerzo científico-tecnológico requerido por la transición hacia el desarrollo sustentable. Es urgente cuidar la vida. La vida nos reclama un compromiso transformador.