Renuevan los patios de juegos en las plazas de la ciudad

Las plazas y parques porteños renuevan sus patios de juegos con propuestas temáticas para que los más chicos puedan divertirse y aprender jugando: arte, historia, educación vial, arquitectura, comunicación y medio ambiente. Los espacios de juego se inspiran en elementos que le dan identidad a los barrios porteños con estructuras innovadoras, creativas e inclusivas, sectores de encuentro y disfrute para toda la familia.

Los tradicionales mangrullos han sido reemplazados en más de una veintena de plazas y parques de la Ciudad por grandes estructuras de  juego como el recientemente inaugurado en el parque Rabanal, en Villa Soldati. Allí la temática abordada fue el bosque, tomando como referencia el arbolado público existente que le daba identidad y que además fue potenciado con nuevas plantaciones. Desde el mes de junio este espacio emplazado en el boulevard Rabanal cuenta con el patio de juegos más grande de la Ciudad.

El área fue diseñada para todas las edades y cuenta con juegos diversos e integradores. Entre ellos se destacan un mangrullo del “bosque” y la principal atracción, el “Puente”, una estructura elevada de 41 metros de extensión con bajadas por módulos tubulares tipo tobogán en varios de sus extremos. Este sector también posee hamacas, plataformas de equilibrio, tambores musicales y un panel de memoria, además de sectores con mobiliario para que la familia entera pueda disfrutar.

Plaza Lavalle: el arte de la danza y el revivir del Palacio Miró

En la Plaza Lavalle, el patio de juegos recientemente inaugurado busca reflejar a través del juego la historia del lugar recreando el Palacio Miró, que en su día coronó la misma zona verde, con un mangrullo que adopta las formas de la arquitectura italiana que supo tener un edificio emblemático de Buenos Aires, en relación con las temáticas de la danza y el arte por su cercanía con el Teatro Colón y otros edificios históricos y patrimoniales como el Teatro Cervantes, el Palacio de Justicia y el Templo Libertad. 

El leitmotiv de este patio de juegos fue revivir y reivindicar el patrimonio arquitectónico perdido en el mismo lugar donde existió un palacio perteneciente a la familia Miró-Dorrego, el cual tuvo un rol fundamental en la Revolución del Parque de 1890, sede de grandes bailes y batallas. El edificio, construido al estilo de una villa italiana e inaugurado en 1868, tenía dos plantas y un importante mirador, pero fue demolido en 1937.

La intervención permitió mejorar la accesibilidad a la plaza con nuevas obras de paisajismo que contribuyeron a la reducción de la superficie de hormigón y la incorporación de canteros con nueva vegetación. El patio infantil cuenta con un sector de primera infancia y un espacio de calma con arenero, calesitas, lomadas y hamacas. En una zona para usuarios de mayor edad se ubica el mangrullo principal, en el que se recrea la morfología, molduras y carpinterías a escala del Palacio Miró. Este espacio central, además, cuenta con un sector de acompañantes equipado con mesas y bancos a la sombra de un ficus centenario. El proyecto se completa con un cantero central con asientos, hamacas con siluetas de bailarines y un sector en homenaje a la música. 

Plaza Chile: el cruce de la cordillera

En la Comuna 14, la Plaza República de Chile incorpora la temática del cruce de los Andes dentro de un espacio que cuenta con un paseo de esculturas dedicadas a quienes lucharon por la liberación del país vecino y por ubicarse el espacio verde sobre la Avenida del Libertador y frente a la Asociación Sanmartiniana.

El recinto lúdico presenta un mangrullo en forma de montaña, resortes que simulan caballos y áreas para escalar bajo la temática del cruce de la cordillera. El proyecto se basó en la incorporación de nuevos juegos inclusivos e integradores junto a la colocación de solado de caucho continuo en reemplazo de la arena existente. También se acondicionaron los sectores de permanencia para adultos acompañantes sumando el equipamiento necesario para su confort.

Parque Lezama: una fábrica de juguetes

Los más chicos ya pueden vivir nuevas aventuras en Parque Lezama, en el barrio de San Telmo, gracias a la renovación del patio de juegos de este emblemático espacio recreativo de la Comuna 1. 

El área infantil se estructura bajo el concepto de una gran fábrica de juguetes donde están a la vista estructuras lúdicas temáticas como mangrullos en forma de casita de juguete o de un dinosaurio. Además, se sumaron postas de equilibrio y destreza física y domos para escalar, tres pequeñas calesitas y hamacas. El área de primera infancia se compone de mangrullos con la estructura de un trencito y una camioneta, una lomada en forma de pelota y hamacas.

Los mangrullos contienen pictogramas de uso de cada juego y toda la superficie se encuentra cubierta por solado de caucho continuo amortiguante. La intervención permitió ampliar la oferta lúdica para los niños con elementos más seguros e integradores, sectores de descanso con mesas y bancos, estacionamiento de cochecitos y bicicletas y obras de paisajismo. Sobre un espacio total intervenido de 2.455 metros cuadrados, 1.475 corresponden al área de juegos dentro del patio.

El proyecto incluyó la mejora de la accesibilidad y de los senderos de circulación. También se construyó un espacio de calma y se renovó la señalética.

Plaza Egipto: un viaje al espacio exterior

Por su cercanía al Planetario Galileo Galilei, la puesta en valor del patio de juegos de Plaza Egipto incorporó un espacio lúdico educativo vinculado a la temática espacial. Más allá de implementar nuevos juegos de vanguardia, el diseño fue concebido para promover el interés y el aprendizaje de los más chicos de forma accesible. 

El patio de juegos cuenta con una rampa de acceso con un puente metálico y un mangrullo central con forma de cohete espacial de unos 10 metros de altura. Los distintos elementos que conforman el conjunto proponen abordar temáticas como la preparación de un astronauta previa al despegue hacia el espacio exterior mediante una “giroesfera” o referencias a otros planetas como Marte, con lomadas, camas elásticas y otras estructuras recreativas. 

Además, los más pequeños pueden disfrutar de un juego de órbitas para la primera infancia, un pórtico de hamacas y una zona de descanso y calma con espacio de sombra. A la intervención se suman carteles informativos que contribuyen con el objetivo educativo y vinculan la experiencia lúdica con el aprendizaje.

“Avanzamos junto a las comunas en la remodelación de las áreas destinadas a nuestras infancias con múltiples atractivos para incentivar el juego y la creatividad”, destacó Julia Domeniconi, secretaria de Atención Ciudadana y Gestión Comunal. “Buscamos generar espacios más amigables, inclusivos y ecológicamente sustentables acompañados de mejoras integrales y paisajísticas, incluidas las áreas de estar para adultos y acompañantes”, agregó.

El Plaza Arenales: juegos innovadores y sector de coworking

Junto a un innovador patio de juegos que replica a pequeña escala elementos del paisaje y la arquitectura circundante, en Plaza Arenales se creó un sector de coworking y un área de estar. 

La intervención en el área infantil se llevó a cabo en uno de los dos patios de juegos de este concurrido espacio verde del barrio de Devoto. La temática elegida para el área lúdica remite al “Jardín de Buenos Aires”, tal como es conocido el barrio. Todos los juegos fueron pensados con esa esencia, acompañados de un solado de caucho que recrea un paisaje con diferentes topografías y elementos naturales.

Además, se evoca la historia del trazado urbano del lugar con sus antiguos palacios, algunos de los cuales siguen en pie.Un mangrullo mirador en forma de torre recuerda a uno de estos castillos mientras que otro toma la forma de una casita del bosque. La oferta lúdica se completa con una calesita, hamacas, un panel temático de memoria y un sistema de lomadas.


Plaza Noruega: arquitectura nórdica en clave lúdica

En el barrio de Belgrano, la renovación del patio de juegos llevada a cabo en Plaza Noruega, lugar ligado a uno de los mercados más tradicionales de Buenos Aires, rinde homenaje a la visita que los Reyes noruegos realizaron a este espacio en 2018.

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