Ofrecen vender edificios que son patrimonio histórico en el extranjero

 

El PRO gobierna la ciudad hace 10 años y por primera vez en las últimas elecciones del año pasado, alcanzó mayoría propia en la Legislatura. Esta circunstancia hace que le sea más fácil llevar adelante un plan privatizador en la ciudad y profundizar el uso de tierras públicas para negocios inmobiliarios privados. En estos casos que presentamos, se trata de la venta de edificios que cuentan con protección APH 1 (Área de Protección Histórica), ya que forman parte del entorno de la Plaza de Mayo.

A la hora de hacer negocios, a estos muchachos no les importa nada.

1 Están en venta los edificios de Bolívar 1 y La Prensa

En la feria más importante del sector inmobiliario internacional, que se hizo en marzo en Cannes, el gobierno porteño ofreció la venta de los edificios más emblemáticos de la Ciudad: Bolívar 1 –donde funcionó históricamente la sede comunal, (hoy ocupada por el Ministerio de Hacienda) al módico precio de venta de US$ 30,7 millones y el ex edificio de La Prensa, en Av. de Mayo al 500, donde funciona el Ministerio de Cultura porteño y que es monumento histórico nacional, tasado en la irrisoria suma de US$ 20 millones.

A pesar de que ambos cuentan con protección APH 1 (Área de Protección Histórica), ya que forman parte del entorno de la Plaza de Mayo, la intención del Ejecutivo sería cederlos en concesión o venderlos y les gustaría que los adquiera alguna cadena hotelera de primer nivel.

El versito para justificar el reviente del patrimonio público de la ciudad es siempre el mismo:

“para que la Ciudad crezca y sea sustentable económicamente, necesitamos trabajar con actores privados como principales aliados”.

Tanto la venta como la concesión deberán pasar por la Legislatura y deberá sancionarse una ley que sea aprobada por 40 votos, de doble lectura y con audiencia pública.

María del Carmen Arias, de la ONG Basta de Demoler, dice que la venta que pretende llevar adelante Larreta es inconcebible: “estos edificios son de la Ciudad, no para que el gobierno de turno haga un negocio inmobiliario. Es una barbaridad que no podemos permitir. ¿Qué viene después, el Cabildo?”.

2) – Larreta quiere bares dentro de la Reserva Ecológica

El año pasado el PRO –con el apoyo del partido de Lousteau– aprobó en la Legislatura una iniciativa para la instalación de locales destinados al expendio de alimentos y/o bebidas envasadas en plazas o parques con superficies  superiores a 50 mil m2.

Antes de que se aprobara la ley,  la Asociación de Abogados Ambientalistas pidió que se excluyeran espacios como la Reserva y el Jardín Botánico, por el grave daño que  les causaría a  cierto tipo de aves que habitan esos espacios: “las migas y los restos de comida que puede generar la presencia de un bar – (se piensa habilitar cinco) –  significa una atracción para que el lugar sea invadido por palomas y otras plagas”.

Por supuesto que la promesa fue “de ninguna manera está pensado”. Una vez aprobada la ley, los funcionarios consideran que está justificado el negocio en la Reserva. La peregrina idea cuenta con la oposición de las Asociaciones ambientalistas y partidos opositores.

Los bares no podrán comercializar bebidas alcohólicas ni cigarrillos, y los permisos contemplan la construcción de baños, estacionamiento para bicicletas, conexión Wi-Fi, biblioteca y una estación de vida saludable, con hidratación gratuita para quienes hagan actividad física.

La Asociación de Abogados Ambientalistas trabaja en un amparo para que se declare inconstitucional la ley que habilita los bares por violar el inciso 3 del artículo 27 de la Constitución de la Ciudad. Por supuesto, una iniciativa destinada al fracaso.

3 – Negocios con el Design y el ex Tiro Federal

Además de Bolívar 1 y del edificio La Prensa, en Cannes se ofrecieron otros espacios públicos: el Buenos Aires Design, en Recoleta, y el futuro Parque de la Innovación, el ambicioso proyecto inmobiliario que la Ciudad impulsa donde antes funcionaba el club Tiro Federal.

En el espacio de Recoleta, – las tierras más caras de la ciudad – el Gobierno quien vender para que se construyan torres de once pisos (39 metros de altura) que reemplazaría al actual auditorio y galería de acceso al paseo público.

Con referencia al Parque de la Innovación, son dieciséis hectáreas que la Ciudad ofrece para área de usos mixtos comercial  y de torres, un gran espacio verde  y el lote donde se ubicarán los edificios para empresas y universidades. Un gran negocio privado otra vez con tierras públicas.

El Buenos Aires Design, está  en terrenos que pertenece a la Ciudad y el justificativo bien estudiado por el PRO y repetido hasta el cansancio,  dice que el dinero que se recaude (70 millones de dólares) será destinado a la construcción de un centro judicial en la zona sur.

La iniciativa divide al inmueble ubicado entre Junín, Azcuénaga, Pueyrredón y Libertador en dos unidades funcionales: la del paseo de compras y la del Centro Cultural Recoleta.

Para lograr este objetivo, el Ejecutivo ordenó la desafectación del dominio público de la Ciudad de la parte del inmueble donde hoy funciona el Buenos Aires Design y lo declaro “innecesario” para la gestión del Gobierno porteño, disponiendo su enajenación y venta en subasta pública. Como se trata de un proyecto de doble lectura, deberá ser evaluado en audiencia pública y aprobado dos veces en el recinto, con mayoría de 40 votos.