“No se investiga, no hay presupuesto, estamos igual que antes de la ley”

Luego de varios años de lucha para lograr la legalización de uso medicinal de la marihuana, que estaba mejorando la calidad de vida de muchas personas, a fines de marzo de 2017 se aprobó en el Senado, por unanimidad, la Ley de Cannabis Medicinal.

Según  el texto de la ley, “el Ministerio de Salud deberá garantizar el suministro de los insumos necesarios a aquellos pacientes que lo requieran, permitiendo la importación y la producción de la planta y el aceite por parte del Estado, por lo que quedarían autorizados para cultivar la Comisión Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)”…”la Anmat podrá importar el aceite de cannabis, cuya provisión será gratuita para quienes estén incorporados en el registro del programa nacional que creará la futura ley”.

Para saber en qué instancia estaba la aplicación de la ley y la situación legal del cultivo de marihuana para estos fines, entrevistamos a Valeria Salech, presidenta de la ONG Mama Cultiva Argentina, que nos comentó como esta la situación actual, a un año de aprobación de la ley, de las personas que cultivan cannabis para extraer el aceite medicinal y esto nos decía:

“La ley que se aprobó es de investigación médica y científica. A un año de su aprobación poco se avanzó. Dependemos de fallos judiciales para la autorización del cultivo, recién en marzo de este año tuvimos la primera reunión con el Ministerio de Salud en el marco del consejo consultivo honorario, citado en el artículo 9 de la ley.

Valeria Salech

Por ahora el programa de investigación solo contempla a las personas con epilepsia refractaria, lo cual es absolutamente insuficiente.

La planta de cannabis ayuda considerablemente sobre la sintomatología de muchas enfermedades y dolencias, por ejemplo, es un buen analgésico y antinflamatorio, por lo que las patologías que conllevan dolor son tratadas con cannabis. También mejora el apetito, la calidad del sueño, reduce los movimientos involuntarios del cuerpo, como puede pasar en una epilepsia o en Parkinson”.

Ustedes cultivan cannabis y preparan la medicina para sus hijos, luego de la ley  se les facilito el marco legal para el auto cultivo?

La ley autoriza un programa de investigación pero solo para epilepsia refractaria. La ley dice que el Ministerio de Salud puede autorizar al INTA y al CONICET a cultivar con fines de investigación, pero por trabas del Ministerio de Seguridad esto aún no está ocurriendo.

No se importa, no se cultiva, no se investiga, no hay presupuesto, no hay registro de familias que cultivamos. Estamos igual que antes de la ley pero con aceptación social.

¿Ustedes proveen aceite a quien lo solicite por alguna urgencia o enfermedad especifica?

No hay forma de acceder legalmente al tratamiento con aceite de cannabis porque no está autorizado.

No vendemos, no proveemos,  ni estamos en contacto con quienes venden, estamos comprometidas con el auto cultivo y el cultivo colectivo. Esta es la única manera de tener seguridad de saber lo que se ingiere, conocer la preparación y concentración.

Lamentablemente nos hemos cruzado con productos adulterados que pululan en el mercado negro.

Recibimos desde hace dos años cientos de mensajes diarios en nuestras redes sociales, gente desesperada del dolor, personas con familiares internados, desahuciados, madres con sus hijos sufriendo. No podríamos nunca sostener una demanda tan grande. Es una tarea del estado, de salud pública.

Nosotros realizamos talleres informativos, donde hablamos de las propiedades de la planta, enseñamos a cultivar y extraer resina para preparar el aceite. Con multitudinarios y eso que hacemos solo dos por mes, desde hace dos años…

Entonces,  la ley no autoriza el auto cultivo para que produzcan la medicina de sus hijos…

Cultivar no es legal aún y es uno de los tantos  ítem por los que luchamos, todavía para la ley somos delincuentes. Exigimos que se realice un registro de cultivadores  para estar regulados, y sobre todo amparadas por la ley.

Cualquier persona puede cultivar, es fácil y de bajo costo, que lo hace accesible para todos y para varias enfermedades graves.

¿Cómo es el tratamiento y los resultados que obtienen con el aceite de cannabis?

Hay varias opciones, que varían según la edad, el gusto y los síntomas. Puede ser aceite, vaporizador, ungüentos. Lo importante es empezar de  poco e ir registrando cada avance que se tenga para justificar  el tratamiento a nuestras necesidades.

Los efectos son casi inmediatos. Es importante aclarar que no hay una planta por patología, sino una por persona.

Cada uno de nosotros reaccionamos diferente a cada cepa, y es una búsqueda que se simplificaría mucho si todos cultivaran. La planta no solo nos mejora la calidad de vida, sino que nos llama a tomar las riendas de nuestros tratamientos y  reconocernos como soberanos de nuestro cuerpo. Todos estos temas los tratamos en los talleres informativos que anunciamos en nuestra página, https://es-la.facebook.com/mamacultivaargentina/.

La entrevista noc diò una visión de lo que esta ocurriendo en argentina con el tema del cannabis, pero resaltamos que hay organizaciones de mamacultiva en toda Latinoamérica y en países como Canadá, Estados Unidos e Israel entre otros, el uso del cannabis medicinal esta muy estudiado y se aplica legalmente.

Los investigadores reportaron que los pacientes presentaron mejoras en su estado clínico y  una notable caída en el uso de medicamentos de prescripción, particularmente opioides y benzodiacepinas después de 3 meses de tratamiento.

Puede consultar para más información, un estudio  de médicos canadienses en el sitio: https://bit.ly/2EOPRyy.

En cuanto a la reglamentación y aplicación de la ley en nuestro país, no hay respuestas del Ministerio de Salud ni desde el INTA, que no recibió ninguna indicación para cultivar cannabis ni tienen financiamiento.

Existen  laboratorios universitarios interesados en la producción del aceite pero por ahora, no hay avances. El Ministerio de Seguridad a cargo de Bulrrich, es el encargado de habilitar los predios donde se cultive el cannabis.

En el caso de la habilitación que dice la ley para importar el aceite, hay unas 50 personas inscriptas en el registro de importación de cannabis que gestiona Anmat y en cuanto a pacientes, hay 80 inscriptos para recibir la medicina, un numero bajo que se debe a que la epilepsia refractaria representa una mínima parte de las alrededor de los 15 tipos de enfermedades que se podrían tratar con cannabis.

A un año de la ley, la mayoría de las provincias todavía no adhirieron a la ley nacional. Entre las que permiten el uso medicinal del cannabis se cuentan solo Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe, Jujuy, Salta, Entre Ríos y Catamarca.

A un año de la “legalización” las declaraciones de los que impulsan el consumo de la marihuana medicinal es bien claro: “Estamos como antes o peor, porque ahora hay una ley, pero habilitaron una sola patología para integrar el registro y la burocracia es terrible. Piden hasta el CV del neurólogo. La ley se aprobó para poner paños fríos a los reclamos, pero los que necesitan el aceite no lo tienen. Seguimos echando mano, como antes, a los cultivadores sociales».

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