Desde el martes 16 de enero los trabajadores de la textil Color Pool despedidos de la planta que la empresa tiene en Pilar están acampando frente a las oficinas ubicadas en el barrio porteño de Villa Gral Mitre con el objetivo de cobrar los meses que les adeudan de sueldo, mas sus vacaciones, aguinaldo, bono de fin de año y pre aviso de despido, llegaron a un acuerdo el dueño, Marcos Holdman y Héctor Bialobroda a través de una gestión del sindicato de textiles, que firmaron un acta compromiso para abonar a los despedidos en el término de 20 días aguinaldo y vacaciones y además, en el momento de la firma del acuerdo, les pagaron la quincena de diciembre, con lo que decidieron levantar el campe que duro 10 días.
Antes del acuerdo, solo recibieron el pago de una quincena de noviembre y les prometieron que les pagarían el resto de lo adeudado, pero la resistencia en el acmpe logro el resultado ante la falta de voluntad de los dueños para cumplir con lo dicho.
La textil Color Pool funcionaba con una producción plena, trabajando a doble turno, desde el año 1996. La empresa se dedicada a la tintura de telas y se suma al extenso listado de compañías del sector que cerraron como consecuencia de la contracción del mercado interno, las altas tasas de interés, el aumento en sus insumos por la devaluación y el impacto de los tarifazos.
Justamente este fue uno de los argumentos de los despidos, que la empresa no podia pagar mas las excesivas tarifas de servicios y por comentarios de los empleados despedidos, en el último tiempo no les pagaban a los proveedores de materias primas
El deterioro en esta parte de la industria nacional es fulminante y los análisis de consultoras y especialistas auguran que el 53% de las empresas textiles reducirá personal en 2019
Los trabajadores cesanteados de la firma emplazada en el Parque Industrial de Pilar resignados solo reclaman a los propietarios de la compañía el pago de los salarios adeudados para tener algo de plata para alimentar a sus familias.
Desde que se instalaron en el acampe frente a las oficinas comerciales, recibieron la fuerte solidaridad de los vecinos del barrio y de agrupaciones políticas locales, que les proveyeron de gacebos, mantas, colchones, comida y un sinfín de elementos para que no sufran el rigor de la intemperie.
Aunque ya era un rumor que corría entre los empleados desde meses antes, no pensaban que la situación llegaría a los despidos. Pero finalmente, todos recibieron las notificaciones con el argumento que por la crisis económica que estaba atravesando la empresa y el sector textil en particular, debían rescindir los contratos.
Todos los empleados tienen abogados particulares que reclamaran las indemnizaciones y no son muy optimista de que el miércoles próximo le abonen lo adeudado de sueldos, aguinaldo y vacaciones. Pero han decidido que darse a resistir y a esperar ese pago sosteniendo el acampe apoyado por los vecinos. Socios de Argentinos Juniors, Vecinos Inquietos de Paternal, La Campora, Nuevo Encuentro, Los Irrompibles, más decenas de vecinos apoyan esta decisión que tomaron los trabajadores y van a asistir con sus aportes hasta que ellos decidan que hacer.
Los empleados tenían tomada la planta de Pilar, pero decidieron abandonarla cuando recibieron los telegramas y para evitar la represión policial que avizoraban, ya que estaban apostados efectivos de gendarmería y de la policía provincial cuando estaban en la toma del lugar.
El conflicto había empezado en octubre, con las demoras en el pago de sueldos que derivó en en esa toma de noviembre.
Los trabajadores dudaban que la firma cerrara sus puertas de manera definitiva ante la crisis del sector industrial, porque estaban trabajando bien y a doble turno. Pero esa presunción no se verifico y el peor escenario se confirmó.