La Defensoría del Pueblo de la Ciudad pide se elimine el material cancerígeno de establecimientos educativos

El mismo proyecto fue presentado en 2016, pero no llegó a ser analizado por la Comisión de Educación, Ciencia, Cultura y Tecnología de la Legislatura porteña y perdió estado parlamentario. Con una nueva presentacion el Defensor del Pueblo Alejandro Amor  solicitó a la Subsecretaría de Gestión Económico Financiera y Administración de Recursos del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que informe el estado de avance del anunciado plan de desamiantado de establecimientos escolares.

La iniciativa -ingresada a través del Expediente 1176/2018- plantea que se adoptarán medidas tendientes a reemplazar instalaciones, revestimientos, aislaciones y otros materiales constructivos que contengan asbesto/amianto en escuelas de gestión estatal y gestión privada, en todos sus niveles y modalidades.

El asbesto o amianto, un material cancerígeno, quedó en medio de la polémica en los últimos meses luego de que se conociera que había presencia de ese componente en vagones de la línea B de subtes. Sin embargo, no es el único lugar donde se encuentra. Se halla, incluso, en algunas escuelas de la Ciudad. Por eso, la Defensoría del Pueblo reclamó que la Legislatura trate un proyecto largamente postergado, para garantizar “escuelas libres de asbesto/amianto”, un material que está prohibido desde el 2003 por ser cancerígeno.