HACIENDO ZAPPING:

Por las noches tengo la pésima costumbre de hacer zapping en función de actualizarme y de estar al tanto de lo que ocurre en nuestro país y en nuestro mundo. Muchas veces lo sentí, que existen seres que son mercenarios del miedo ajeno, ladrones de nuestra paz interior, pronosticadores de dentaduras blancas y perfectas que con impecable sonrisa nos auguran los peores y más tétricos augurios para nuestro futuro cercano y lejano. Como ante la peor escena de una película de terror, mucho más porque no era ficción lo que veía y escuchaba, me dio un vuelco el corazón y sentí que esta sensación, que no solo debe ocurrirme a mí seguramente, amerita escribir y reflexionar.
Paralizarnos con dosis de veneno de la peor calidad. Inmovilizar nuestros proyectos e inmovilizarnos con dosis irresponsables de desconfianza y dolor, escarbar en nuestras más profundas y apenas cicatrizadas heridas, arremeter impunemente una puñalada de frases sesudamente estudiadas y practicadas pretendiendo ser irrefutables, nos convierte en espectadores escépticos, seres hipnotizados, multiplicadores de tristeza y desesperanza. Me resisto a pertenecer a ese ejército. Yo elijo, cada uno elige. Y entre TODOS armamos la vida que nos toca vivir. Yo elijo trabajar. Yo elijo hacer lo mejor que puedo y con todas las ganas que puedo la actividad a la que me dedico. Yo elijo la alegría y elijo transmitirla y sé perfectamente que hay cosas que van más allá de mí y que no dependen de mí. Yo elijo hacer mi propia lectura, elijo escribir con música mi propia historia, chiquita, cotidiana, anónima. Yo hago mi propia reflexión aunque a veces me de un vuelco el corazón. Yo elijo ELEGIR mi camino y los invito a a recorrer y elegir su vida porque es de ustedes y esa libertad JAMAS nadie podrá arrebatárselas.
Silvia Durruty

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *