Por Enrique Lapeña
La calle actualmente conocida como Felipe Vallese, se encuentra unas cuadras por fuera del barrio de Villa Gral. Mitre para el lado de Rivadavia. Cuenta con unas 42 cuadras de extensión y en su recorrido atraviesa los barrios de Caballito, Flores y Floresta. Nace allá por el hospital Durand en el barrio de Caballito y desaparece en la calle Gualeguaychu en el barrio de Floresta.
Adoquinada casi en su totalidad es una calle muy característica de la ciudad de Buenos Aires. Sin demasiados edificios, silenciosa, tranquila y arbolada. Los vecinos más antiguos también la conocieron con el nombre de Canalejas. En aquel momento hacia homenaje a José Canalejas,
un político español que fue asesinado en Madrid en 1912 por un anarquista para así impedir que este llevara adelante una serie de reformas políticas. El asesino, acorralado por los guardaespaldas de Canalejas, se suicidaría momentos después. En homenaje a él fue que se adoptó su apellido para nombrar esta calle. Pero tristemente no sería el único ni el último homenajeado.
Contextualicemos un poco. Corría el año de 1962 y la presidencia de Arturo Frondizi, comenzada en 1958, se terminaba bruscamente por un golpe militar. La proscripción del Peronismo se hacía sentir nuevamente ya que se le prohibía terminante a Perón participar de las próximas elecciones para gobernador de Buenos Aires por ser fugitivo de la justicia y no tener residencia en el país al exiliarse tras el golpe militar de 1955.
Pero eso no evito que de todas formas el pueblo bonaerense eligiera a Andrés Framini, quien lo hubiese acompañado en la formula, como gobernador.
En este contexto, la CGT realizo un paro general de 48 horas debido a diversos reclamos que provocó que algunos líderes y seguidores del peronismo pasaran a estar en la mira del poder.
En esos tiempos turbulentos, Felipe Vallese era un muchacho de 22 años que trabajaba como obrero metalúrgico en Tea (Trafilacion y Esmaltacion de Alambres) donde desarrollaba su actividad gremial por derechos y mejoras para él y sus compañeros y también era militante en la Juventud Peronista desde 1958.
El 23 de Agosto de 1962 es secuestrado cuando salìa a las 23 hs de su casa de la calle Canalejas al 1776 para ir a trabajar. Algunos vecinos contaron que desde hacía varios días se habían visto autos extraños en el barrio. Esa noche sin saberlo Felipe dejaba su casa por última vez.
Un Fiat 1100 color claro y una Estanciera gris lo estaban esperando. Se hicieron señas de luces y los hombres convergieron sobre él.
Al ver lo que sucedía se aferró a un árbol y grito con todas sus fuerzas, era todo lo que podía hacer. Lo hizo de tal forma que sus uñas quedaron grabadas en el árbol como prueba para algunos vecinos de que si paso, lo que algunos negaban.
Un hombre había sido secuestrado impunemente en plena ciudad de Buenos Aires. Lo redujeron y lo metieron rápidamente en la estanciera la cual partiò a toda prisa. Algunos vecinos salieron a ver qué pasaba pero un hombre pistola en mano les dijo ´´esto no es para ustedes, piénsen si no quieren ligarla también´´.
El comando que lo secuestro pertenecía a un grupo de la unidad regional de una comisaría de San Martin. También se llevaron a su familia. Su esposa Elba, su hermano Italo y su hijo Felipe. Todos fueron sometidos a diferentes tipos de tortura.
La pregunta siempre era la misma «donde esta Rearte?´´, ´´donde esta Tanco?´´. Ambos vinculados a la Juventud Peronista. De todos los secuestrados de esa fatídica noche el único que nunca apareció ni vivo ni muerto fue Felipe. Su hermano Ítalo declaro que lo vio destrozado por la golpiza y suponía que habría muerto.
Su cuerpo jamás apareció pero el grito de pedido de justicia ganó el corazòn de sus compañeros: ‘’un grito que estremece Vallese no aparece’’ se hizo sentir desde aquel momento hasta nuestros días. Su nombre se transformó en bandera de lucha y de protesta. Una placa colocada en el lugar donde fue secuestrado nos recuerda lo sucedido.
Años después en homenaje a que encabeza una larga lista de desaparecidos se cambió el nombre a la calle Canalejas por el de Felipe Vallese.