La situación de calle se ha incrementado en el último año en la ciudad de Buenos Aires en centenares de personas, pero las explicaciones de los funcionarios porteños en una ciudad con un presupuesto multimillonario, siguen apelando a echar culpas a otras situaciones políticas diciendo “ocultaban la pobreza, pero nosotros decimos la verdad”, que puede servir para situaciones nacionales, pero no para la ciudad, cuando el gobierno del PRO lleva 10 años de gestión.
Sin embargo, el subsecretario de Fortalecimiento Familiar y Comunitario del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat del gobierno porteño, Maximiliano Corach, aseguró en una entrevista con Télam que la ciudad cuenta con plazas suficientes para dar refugio a todas las personas en situación de calle en el distrito y remarcó que el principal objetivo de su gestión es lograr que la gente confíe en el Estado.
Damos a conocer la nota de Telam:
¿Qué acciones realiza el gobierno porteño para resolver la situación de las personas en situación de calle?
Llevamos adelante una política para acompañar y ayudar a las personas, más allá de lo que es sacarlos de la calle durante la noche, más allá de la conyuntura, aunque en invierno se refuerza la capacidad de respuesta ante el problema del frío. Buscamos acompañarlas para que puedan, con todas las herramientas del ministerio, empezar a generar su nuevo proyecto de vida, adquisición de pautas, contención psicológica, capacitación, formación, terminalidad escolar y salud. Primero generamos un vínculo que nos permita ingresar en su vida y darle las herramientas para resocializarse.
¿Cómo se materializa eso concretamente?
El primer contacto es con la gente del (programa) Buenos Aires Presente (BAP). Nosotros cambiamos la dinámica: antes se salía a buscar a una persona en la calle a partir de un llamado al 108, a partir de este año, en cambio, hay un móvil por comuna que sale a recorrer las calles permanentemente. Al ser el mismo equipo todos los días -en diferentes turnos- se empieza a establecer un vínculo de confianza y eso permite que las personas se abran a recibir la ayuda que queremos darles.
¿Por qué el gobierno se apoya en una cifra casi cinco veces menor de personas en situación de calle que la que manejan las organizaciones sociales?
La encuesta que realiza el gobierno es mejorada cada año. La metodología va cambiando por la experiencia que vamos teniendo. Los primeros perjudicados diciendo una mentira con las cifras seríamos nosotros porque el censo lo hacemos en abril, un mes antes del Operativo Frío, para saber con qué recursos tenemos que afrontar el invierno. ¿Qué ganaríamos con mentirnos con una cifra y no tener los recursos que necesitamos? Nosotros salimos en una sola noche con 47 móviles, 47 equipos y 47 recorridos diferentes. Se recorren absolutamente todas las calles de la ciudad y vamos censando gente en situación de calle propiamente dicha. Lo que nosotros contabilizamos es la gente que duerme en calle. Confiamos plenamente en los números de este censo.
¿Entonces la encuesta de las organizaciones sociales arroja resultados falsos?
No, son diferentes metodologías.
¿El censo de ustedes contempla a la gente que duerme en paradores?
Nosotros hablamos de la gente que duerme en la calle. Las organizaciones sociales tomaron otras poblaciones, incluso la de las casas tomadas. En los paradores entra gente un día, pasa una noche y tal vez después se va. Los hogares son más estables. En total, tenemos 33 paradores con 2.300 plazas.
Según ese número de plazas que usted menciona se podría decir que hay suficiente disponibilidad de camas para el total de personas en situación de calle.
Sí, pero este año no llegamos nunca a tener el 100 por ciento de los paradores ocupados.
Insisto, con ese número de camas no debería haber gente durmiendo en la calle, entonces.
Hay mucha gente que por distintos motivos no acepta ir a los paradores. Parte del trabajo y de la revinculación que hacemos apunta a que la gente confíe en nosotros para aceptar ir a un parador y así empezar a trabajar más fuerte en una solución definitiva de su problema.
Una de las quejas es la falta de seguridad en los paradores o que no puede entrar toda la familia junta. Venimos trabajando cada vez que surge un problema sobre por qué no quieren ir a un parador y buscamos una solución. Este año pusimos lockers en todos los paradores, no debería existir ese problema porque la gente puede poner sus pertenencias y dormir tranquila. Tenemos paradores de familia, tres paradores que abren sólo para el Operativo Frío, paradores para mujeres con chicos, para mujeres solas, hombres solos, para la tercera edad, para todo el universo de personas en situación de calle.
¿Por qué aumentó la cantidad de gente en situación de calle?
Está claro que cuando alguien cae en situación de calle la base es económica, pero también hay una multiplicidad de problemas: por depresiones, problemas familiares, hay mucho paciente psiquiátrico. No hay una sola motivación.
¿Cuál es la autocrítica del Estado que todavía no pudo resolver esta problemática después de 10 años de gestión?
Durante mucho tiempo se invisibilizó el problema de la pobreza en Argentina y para solucionar un problema hay que visibilizarlo. Nosotros hoy y el gobierno nacional decidimos poner los problemas sobre la mesa y buscarles la solución. Hoy estamos en vías de poder revertirlo. No es algo mágico, lleva tiempo, mucho trabajo, esfuerzo y recursos, pero creo que se va a empezar a revertir a partir de tomar conciencia de que las cosas hay que solucionarlas y no esconderlas.
¿Cree que al final de esta gestión se va a lograr universalizar una respuesta para la población en situación de calle?
No sé si para el fin de esta gestión vamos a solucionarle el problema a cada persona que está en situación de calle, lo que estoy seguro es que hoy y hasta el fin de esta gestión vamos a estar trabajando en cada una de esas personas para intentar solucionar su problema.
Las encuestas muestran que la mayoría de las personas en situación de calle tiene la primaria completa o algún nivel de instrucción y que sólo el 4 por ciento es analfabeto. ¿Implica eso un descenso en la escala social?
No es mi rol hacer un análisis macroeconómico de lo que ha sucedido, sino en trabajar en el acompañamiento de las familias para que salgan de esa situación.
¿Cómo se ayuda a las personas para que puedan dejar los paradores?
Hay un subsidio habitacional que fue reformado a fines del 2016 y hay distintos incentivos económicos, pero no es un tema económico salir de esta situación, es un tema más profundo. Si fuera económico, la solución sería clara, pero acá hay un tema de adquisición de pautas, de contención, un aspecto psicológico.