En medio del conflicto por las universidades, los estudiantes tomaron la Facultad de Filosofía y Letras y de Psicologia.
Tras el veto a la Ley de Financiamiento Universitario por 48 horas en reclamo a la iniciativa que, justamente, será discutida el próximo miércoles en la Cámara de Diputados.
En ese sentido, en su cuenta de X, las autoridades de la sede de Puan señalaron que “a partir de lo resuelto en la multitudinaria asamblea estudiantil del día de hoy, la Facultad se encuentra tomada por les estudiantes con motivo del veto a la Ley de Financiamiento Universitario”.
“La preocupante situación de las Universidades Nacionales nos reafirma en nuestra exigencia a los diputados y diputadas: la ratificación de dicha Ley en el Congreso de la Nación, en la sesión del próximo miércoles 9 de octubre.
Las autoridades de la Facultad de Filosofía y Letras permaneceremos atentas al cuidado del patrimonio de la sede Puan y al resguardo de les docentes, no docentes y estudiantes”, agregaron en el comunicado.
En tanto, señalaron que “según lo informado por el Centro de Estudiantes de la Facultad, durante todo el día de mañana se realizarán clases públicas abiertas y se garantizará que aquellas materias que necesiten dictarse en espacios específicos puedan acceder a un aula”.
Por su parte, los estudiantes convocaron a la participación de toda la comunidad universitaria, afirmando: “Incentivamos la participación de docentes, no docentes, estudiantes y graduados en esta jornada de lucha y visibilización ante estos ataques sin precedentes”.
Asimismo, advirtieron que, si no se revoca el veto, realizarán cacerolazos en distintos puntos de Buenos Aires y convocarán a una nueva asamblea el miércoles 16 a las 18 horas.
Mientras tanto, el próximo miércoles el foco de discusión pasará nuevamente al Congreso de la Nación, donde la Cámara de Diputados comenzará con la sesión que tratará la aprobación del veto firmado por Milei y que fue publicado el pasado jueves en el Boletín Oficial, luego de la multitudinaria marcha universitaria que ocurrió en el centro de la Ciudad de Buenos Aires.
De hecho, este lunes se conoció que el PRO decidió apoyar la medida que es impulsada por Casa Rosada, aunque fue crítico del Gobierno. En un comunicado difundido esta tarde, el espacio que lidera Mauricio Macri señaló: “Habiendo pasado diez meses de gestión el gobierno se encuentra en un conflicto agravado por cuestiones internas del propio gobierno, conflicto que con una gestión profesional y eficiente se podría haber evitado. Como siempre hemos señalado, para el PRO la gestión importa”.
Al margen del cruce, el acompañamiento del PRO es una decisión clave para reunir los cerca de 85 a 87 votos -de acuerdo al total de diputados presentes- que el oficialismo necesita para impedir que la Cámara baja rechace con dos tercios la decisión del jefe de Estado e insista con la norma original.
El bloque del PRO en la Cámara de Diputados tenía miradas divergentes, que quedaron expuestas durante el fin de semana. El ex presidente buscó ordenar las diversas opiniones de cara a la sesión convocada para el miércoles próximo.
Macri mantuvo una reunión por Zoom con Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal y Diego Santilli. También con Facundo Pérez Carletti, secretario general del partido, y Fernando De Andreis, dirigente y principal estratega del macrismo, y otros líderes del partido. Y se sumó en una parte Alejandro Finocchiaro, diputado nacional y ex ministro de Educación, para explicar detalles técnicos de la ley universitaria. Si bien se analizó dar “vía libre” para que cada legislador opte por votar como considere, finalmente se impuso la decisión mayoritaria de continuar apoyando al gobierno.
Por su lado, desde el oficialismo celebraron el comunicado de sus habituales aliados parlamentarios, pero se mostraron cautos respecto de lo que pueda llegar a pasar luego en el recinto: “Somos bilardistas, nosotros jugamos los 90 minutos del partido”, resumió a Infobae una fuente cercana a la cúpula libertaria.
A pesar de todo, el Gobierno aseguró, a través de Luis “Toto” Caputo, que en caso de no alcanzar los números en el recinto, las autoridades nacionales recurrirán a la Justicia, ya que la norma no aclara de dónde se sacarán los fondos para hacer frente a ese gasto no previsto en el Presupuesto.