El periodista israelí Ronen Bergman debería ser citado urgente a declarar en la causa Nisman

Dentro de las idas y vueltas que tiene la causa que lleva adelante la fiscal Viviana Fein  para aclarar la muerte del fiscal  Nisman, ha surgido una novedad que podría servir para profundizar la investigación.

bergman

En una nota que el diario La Naciòn le hace al periodista israelí Ronen Bergman en su edición gràfica, el entrevistado aporta información muy sensible para tratar de esclarecer el caso o echar luz sobre el posible asesinato de Nisman.

En la causa que lleva adelante la fiscal,  el hecho está catalogado como “muerte dudosa”.

Sin embargo, este periodista, presentado como experto en seguridad, afirma que fue un asesinato y relata que es perfectamente posible dejar armada la escena tal como se la encontró con el fiscal muerto.

Jana Beris, la periodista de La Naciòn que lo entrevistò,  le pregunta a Bergman: “…el cuerpo del fiscal bloqueaba la puerta del baño, que estaba cerrada. Es un factor que supuestamente refuerza la teoría del suicidio…”

El periodista israelí es contundente en la respuesta para afirmar su convencimiento de que fue un asesinato:
“Cuando el Mossad mató a un jefe de Hezbollah en 2010 en Dubai, los agentes lo vistieron con su pijama y lo dejaron en su cama. La habitación quedó cerrada e incluso con la cadena puesta desde adentro. ¿Cómo lo hicieron? Yo sé cómo, pero no lo voy a revelar”.

Si este periodista, experto en seguridad, sabe cómo se mata a alguien en similares características a la muerte del fiscal Nisman, dice públicamente que no tiene dudas que es un asesinato, que sabe cómo se acomoda la escena para que parezca un suicidio,  la fiscal actuante debería citarlo a declarar en forma urgente.

Luego sus declaraciones tienen muchos puntos oscuros para instalar el tema desde una óptica interesada. Por ejemplo, que los posibles asesinos son, primero,  los acusados, Irán y Hezbollah y el segundo, elementos del gobierno argentino.

¿Puede haber tanta liviandad para acusar al gobierno argentino de un asesinato que lo perjudica enormemente?.  ¿Por qué excluye a servicios de inteligencia extranjeros de esta posibilidad de haber asesinado a Nisman, si èl dice conocer como hacen ese trabajo?

La periodista Jana Beris, apuntala el relato diciendo “tal vez fue una combinación de ambos actores”, dejando de lado el hecho que la acusación es muy endeble y que el más interesado en que Nisman siguiera en la causa, era el gobierno argentino.

Por otro lado, es altamente rechazable, la afirmación posterior del entrevistado: “No le creo nada a nadie. Tampoco cuando se publique un informe oficial me parece que podré creerle”.

En una causa con tantos ribetes dramáticos, este periodista debería ser citado a declarar para que la fiscal tenga màs elementos para encarar la causa.

Los líderes opositores al gobierno nacional tienen elementos de análisis en esta entrevista para avanzar en su pedido de justicia. Y con cierta dignidad, deberían denunciar la liviandad de opinar de un caso tan grave a un ciudadano israelí.

¿Cuál será su verdadero interés en estas declaraciones?

Deja una respuesta