El jurado en los juicios – Informe especial

Muchas veces vemos en las series de televisión estadounidenses programas como “La ley y el Orden” en el que se encuentra un jurado que participa de los juicios y dictamina si el acusado es culpable o inocente.
Pero pocos saben que en Córdoba desde el 2005 se realizan, en la provincia de Buenos Aires se debate su implementación y en la Ciudad de Buenos Aires se han presentado varios proyectos.
Vanina Almeida, secretaria de “Asociación Argentina de Juicios por Jurado” nos cuenta y explica que está sucediendo en la Provincia de Buenos Aires, luego de que el gobernador, Daniel Scioli, enviara un proyecto de ley para comenzar a implementar los juicios por jurado.
“A fin del año pasado se sancionó un proyecto de reforma del código penal que regula una ley de jurados dentro del código”…“un código nuevo, acusatorio, con más participación de las partes, e incorpora una ley que establece un juicio por jurado anglosajón (o modelo clásico donde todo el jurado es civil), porque está la posibilidad de este modelo clásico y el modelo escabinado” (el jurado se compone de jueces técnicos y civiles).

El modelo anglosajón

El modelo anglosajón/clásico, es el que vemos en las películas de Estados Unidos. Se compone de doce ciudadanos legos que están presentes durante todo el juicio que están atentos a toda prueba que se produzca durante el debate y luego deliberan solos hasta llegar a un veredicto. El jurado se va a basar específicamente en los hechos que se debatieron durante el juicio. El jurado llega a un veredicto y vuelve a la sala de audiencias y ahí se decide si el imputado va a ser condenado o absuelto.
La secretaria de la Asociación Argentina de Juicios por Jurado, explica lo importante que es este modelo clásico ya que “la deliberación es exclusiva del jurado y existe una importante participación del juez en las instrucciones antes de que el jurado pase a deliberar”. Esas instrucciones se van a basar sobre cuestiones específicas de derecho, que explica la ley, los elementos determinados por la acusación del fiscal, y esas instrucciones que el juez explica, las va a construir con participación de las partes.

El modelo escabinado

El modelo escabinado, es el que se implementó en Córdoba y nos cuenta Vanina Almeida que es “con participación de ciudadanos más jueces técnicos que deliberan en conjunto y después deben fundamentar sus decisiones. En el anglosajón, que es del jurado civil, no fundamentan porque el veredicto no está motivado, se incorpora de la convicción y no hay que expresar los motivos”. En el escabinado hay veredicto explicado por jueces técnicos, como en Córdoba donde los técnicos fundamentan, (son seis jurados y dos jueces técnicos) y el presidente va a votar en caso de empate y se establece la fundamentación una vez decidido el veredicto. La secretaria de la Asociación Argentina de Juicios por Jurado explica que este sistema trae problemas porque se dice que la participación de jueces influencia al jurado “y su decisión no es pura”, porque “el ciudadano suele apoyarse en el juez técnico porque sabe de derecho”. Sin embargo se ha comprobado que en Córdoba y en Estados Unidos, donde está el sistema anglosajón, los jurados llegan a veredictos similares que los jueces técnicos y no depende de lo que se sepa, sino de que para evaluar la prueba hace falta sentido común, el jurado observa cómo presentan la prueba, cómo interrogan a los testigos, qué dice y cómo lo dice, ”componen una idea de si es verdad lo expuesto o si se puso nervioso o si mira para abajo, todo les sirve para evaluar y llegar a veredicto”, explica Almeida.

El proyecto presentado en Buenos Aires

El 11 de mayo de éste año, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, envió a la Cámara de Diputados el proyecto de ley para que se comience a implementar los juicios por jurado en hechos graves, como homicidios, abusos sexuales agravados, homicidios en ocasión de robo y torturas seguidas de muerte, entre otras. Almeida cuenta que con el primer proyecto presentado no estaban de acuerdo porque proponía un jurado anglosajón y había bastante debate sobre el tema de la fundamentación. En un primer momento se previo que el jurado debía responder preguntas y eran de fundamentación, y esto es absurdo porque un jurado que responde, termina inducido a lo que se quiere llegar en la sentencia.
Finalmente quedo la idea de un jurado anglosajón sin fundamentación, pero no será de aplicación obligatoria en un juicio, existirá la posibilidad que el imputado elija si quiere un juicio por jurado o no.

Limitar el absolutismo judicial

Se podría decir que históricamente el jurado aparece como un medio para limitar la autoridad del absolutismo judicial. En Alemania en el período nazi, mediante la Ordenanza para la Defensa del Reich de 1939 se suprimió el juicio por jurado y al término de la guerra, las leyes de Unificación de 1950 restituyeron el anterior sistema.
Los fascistas lo suprimieron en Italia, cambiándolo posteriormente por un sistema escabinado. Franco también lo suspendió en España y en nuestro país fue borrado de la Constitución Nacional en la reforma de 1949, durante el gobierno de Perón.
Cuando la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner era senadora en el año 2004 y 2006 presentó dos proyectos sin éxito para establecer un derecho constituido y el año pasado, pidió que se avance con los juicios por jurado. En 2004 el ex diputado Luis Zamora presentó un proyecto de ley para que los crímenes de la Triple A y de la dictadura sean juzgados a través de los juicios por jurado.
Los juicios por jurado se encuentran contemplados en la Constitución Nacional y también en la constituciónes de Chubut, Río Negro, de la Ciudad de Buenos Aires, Corrientes y en Córdoba, la única provincia donde se implementa.

¿Porqué estar en contra?

Debe tenerse en cuenta que los jueces en la Argentina no son elegidos por el pueblo y esta situación provoca un gran distanciamiento de la ciudadanía con la justicia.
Para Vanina Almeida, las opiniones que dicen que el sistema es caro por los viáticos, (hotel, comida, transporte, etc.) es un mito “el aparato estatal que van a utilizar es mínimo, no se necesita mayor infraestructura. Solo hay que agregar doce bancos para que los jurados se sienten, el presupuesto no se incrementa en nada”.

¿Cómo se elige al jurado?

En el sistema anglosajón, el momento más importante es la selección del jurado. El método es aleatorio porque se convoca a una cantidad de personas a través de los registros electorales y los que llegan van a ser sometidos a una audiencia de “board dir”. Allí están el fiscal, el defensor y los seleccionados y en esa audiencia se va a establecer el jurado de doce. Para eso, se hacen preguntas a los candidatos para determinar si hay prejuicio contra el acusado y una idea especifica del delito que se le imputa para lograr un jurado imparcial. Por ejemplo, si el imputado es una persona negra y el jurado son doce personas blancas, eso afectaría al imputado y parte del jurado podría ser recusado por la defensa. En Estados Unidos en un caso así, se busca que haya gente negra, joven o no conservadora para que se constituya un jurado imparcial.

La opinión del jurado

El Área de investigaciones del Centro de perfeccionamiento Ricardo C. Núñez del Poder Judicial cordobés realizó una encuesta a aquellos que participaron de los juicios por jurado durante el 2010 y los entrevistados mejoraron su opinión sobre la Justicia Penal. Según el estudio, el 46,2% de los jurados legos tenían una imagen regular (40,8%) o mala (5,4%) de la Justicia Penal antes de participar del juicio y luego de realizar la experiencia, el 97,7% calificó a la Justicia Penal como excelente, (13,1%) muy buena (60%) y buena (24,6%). El informe titulado “Jurados populares. Opinión sobre la Justicia Penal, antes y después de su participación como jurados” señala que el 61% de los encuestados no tenía conocimientos previos sobre el procedimiento penal y que la mayoría se enteró del sistema de Juicios por Jurado a través de los medios de comunicación. Las opiniones de los entrevistados dieron estos parámetros:

[Fuentes: http://www.comercioyjusticia.com.ar/2011/09/28/ser-jurado-popular-mejora-la-opinion-sobre-la-justicia/ y http://www.justiciacordoba.gov.ar/justiciacordoba/indexDetalle.aspx?id=110]

Nuestra entrevistada, Vanina Almeida, secretaria de la Asociación Argentina de Juicios por Jurado (AAJJ) nos cuenta que junto con la INECIP (Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales) realizaron muchos simulacros de juicios por jurados con muy buenos resultados: “organizamos la experiencia en casi todas las provincias del país y los resultados fueron extraordinarios, en muchos usamos casos reales donde un tribunal de juicio técnico condeno a la imputada y en los juicios por jurado la acusada termino absuelta”. “Las experiencias son buenas y la gente agradece poder participar porque se dan cuenta que es una responsabilidad muy grande y hay mucho interés en querer ser escuchados, de dar su voto”.

Casos de violaciones

Uno de los delitos contemplados para ser juzgados por la sociedad son las violaciones. La abogada de AVIVI (Ayuda a Víctimas de Violaciones), Silvia Weksel, opina que los juicios por jurado serían muy positivos de implementar: “la gente está más consiente del daño que producen los abusadores sexuales que los jueces, que están detrás de un escritorio y parece que nada los tocara”.
Juan Carlos Blumberg, quien se hizo conocido en el 2004 luego de que su hijo Axel Blumberg fuera secuestrado y asesinado, sobre los juicios por jurado dice que se encuentran contemplados en la constitución desde hace 180 años y que el único lugar que pudo conseguir que se implemente, fue con el gobernador José Manuel De la Sota en Córdoba. Su opinión es muy favorable a este sistema: “en Córdoba están funcionando muy bien los juicios populares, hace dos años atrás se le hizo un juicio a un fiscal acusado de pedir una coima para sacar a un delincuente de la cárcel. Primero se lo destituyó y después el jurado popular le dio 5 años de cárcel”.
Ante la pregunta de porqué no se aplica si está en la constitución nacional, Blumberg afirma que es “porque no hay interés que los ciudadanos juzguen a los funcionarios”.

Otras opiniones

En el diario Pagina/12 el juez Raúl Zaffaroni dijo en una entrevista que “el juicio por jurados no funciona en ningún lado si por jurado entendemos el modelo tradicional. No funciona porque tiene un inconveniente técnico: no se puede distinguir del todo la cuestión de hecho de la cuestión de derecho. Nadie puede decidir si hubo o no una legítima defensa, un estado de necesidad, un error invencible de algún tipo o una incapacidad psíquica, si no sabe lo que es. Y eso no se explica en cinco minutos por el juez. No hay juez capaz de explicarle a un lego todo el derecho penal que enseñamos en dos o tres años de universidad en cinco minutos”. El juez de la Corte Suprema de Justicia aceptaría el estilo “escabinado”, con una mayoría técnica y una minoría de ciudadanos ejerciendo el control con su voto.

La Asociación Argentina de Juicios por Jurado se creó en el 2008. A nivel legislativo este sistema jurídico lleva incumplido más de 150 años. Los juicios por jurado están en tres artículos determinados de la Constitución Nacional que contempla la participación cívica en la justicia.
Es hora de que se tome en serio esta posibilidad. Más allá de todo poder político y judicial, es tiempo de poner la justicia al servicio de la ciudadanía y que los ciudadanos puedan participar activamente, tal como lo contempla la ley.

Investigación periodística, por Laura Gotfryd

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