Gracias a una medida cautelar que se interpuso ante la Justicia, los vecinos tendrán oportunidad de participar del debate público por la modificación de estos trascendentes marcos normativos que le cambiarán el perfil a la ciudad y a nuestros barrios. La cautelar hizo que se convocaran a reuniones informativas en todas las comunas de la ciudad.
Como es costumbre del PRO dan una participación obligada por una medida cautelar, sino no tenían en cuenta los consejos consultivos de vecinos, ni las comunas que son instancias constitucionales aprobadas por ley.
Es mas, en la convocatoria, pasaron por encima esta instancia y convocaron a los vecinos a través de Participación Ciudadana dejando de lado a las comunas.
El primer encuentro en la comuna 11 tuvo lugar en la calle Melincué 4656, el miércoles 17 de mayo.
Según explicita el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el Nuevo Código permitirá diseñar una ciudad a escala humana, donde el vecino será el principal beneficiario de todas las transformaciones de Buenos Aires.
La reforma del actual Código de Planeamiento Urbano, se realiza con el objetivo de brindar un nuevo marco normativo a la gestión urbanística que responda a las necesidades actuales de la Ciudad.
El anteproyecto del nuevo Código Urbanístico busca la homogeneidad del tejido urbano de la Ciudad con el argumento de instalar una mejor convivencia entre las distintas actividades y proponen una densidad poblacional para ellos adecuada, que está en el orden de los 7 millones de vecinos, un poco más del doble de los que habitan actualmente la ciudad.
La modificación del código nuevo, segù los funcionarios, se llevará a cabo a través de un proceso participativo integrado por representantes de la sociedad civil, urbanistas, arquitectos, ONG´s, legisladores, entre otros.
Como puntos destacados, se elimina el uso del FOT y las tangentes como parámetros de qué se puede y qué no se puede construir, reemplazándolo por tipos de construcción según su volumen; además plantea la graduación de mixtura de usos en toda la Ciudad en contraposición a las antiguas zonificaciones.
Principales cambios propuestos y objeciones
Establece alturas máximas de construcción para respetar la identidad de cada barrio. Esto dará mayor previsibilidad y le permitirá al vecino conocer las alturas permitidas para la construcción en su manzana.
En la reunión, esta posibilidad se objetó varias veces, indicando algunos vecinos que la homogeneización en base a las alturas vigentes traerá una ciudad más homogénea pero más oscura, ya que si en una cuadra hay un edificio de 10 pisos toda la cuadra se podrá construir a esa altura.
El PRO lleva dados desde que es gestión en la ciudad, 2800 permisos especiales, a través de los cuales se construyó en áreas no permitidas, edificios de altura que ahora serán tenidos en cuenta para mayores construcciones al mismo nivel.
El nuevo código intenta ordenar la estética de las cuadras, para un espacio público más amigable. Por ejemplo, ya no se permitirán construcciones retiradas de la línea municipal, que generan distancia entre el peatón y las edificaciones.
Esta instancia que hace que haya más espacio libre para circular, al anularla permite la construcción de más departamentos y genera una estética más pobre en los vecindarios, porque ciertamente da una sensación de agrado tener más espacio visual y de movilidad cuando la línea esta retirada más adentro de la línea municipal.
La idea es promover una ciudad poli céntrica, que dicen, atraerá comercios y servicios a los barrios. De esta manera se evitará que determinadas áreas concentren únicamente actividades específicas, lo que permitirá que el vecino pueda satisfacer sus necesidades o intereses sin salir de su barrio.
La idea central es promover el mercado inmobiliario
El nuevo código plantea un desarrollo urbano consciente a partir de la identificación y creación de unidades sustentables, que se desarrollarán entre avenidas o calles transitadas. Se redirigirá la circulación vehicular hacia avenidas, se priorizará la movilidad peatonal y la creación de nuevos espacios verdes.
Intentará revaloriza las zonas subdesarrolladas a través de construcciones nuevas. Esto creará una mayor integración social dentro de determinadas zonas de la Ciudad, por ejemplo las áreas linderas al Riachuelo y la Autopista General Paz.
En estas definiciones los vecinos cuestionaron la infraestructura actual en materia de provisión de agua potable, cloacas, gas, servicios eléctricos como poco satisfactoria para un desarrollo tan importante en temas inmobiliarios. La mayoría expreso que antes de esta instancia, deberían solucionarse esas falencias.
El nuevo Código Urbanístico dicen los funcionarios, permitirá diseñar una ciudad a escala humana, donde el vecino será el principal beneficiario de todas las transformaciones de Buenos Aires. En esta línea, cuando dicen que conservará la identidad de los barrios y se impulsará el desarrollo de áreas relegadas, parece ser un discurso contradictorio.
En realidad, los vecinos en las comunas deberían decidir en qué barrio quieren vivir y no depender de estas decisiones consensuadas con los desarrolladores urbanos que solo buscan el negocio.
Se proponen reglas de juego más claras y sencillas, que para tranquilidad del vecino, evitan diferente tipo de interpretaciones y permiten prever el crecimiento y desarrollo de la Ciudad para los años posteriores.
Gracias a una medida cautelar que se interpuso ante la justicia, los vecinos tendrán oportunidad de participar del debate público por la modificación de estos trascendentes marcos normativos que le cambiarán el perfil a la ciudad y a nuestros barrios.
Así quedaran la mayoría de las manzanas en la ciudad. Como espacios cerrados y homogéneos.
Según explicita el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el Nuevo Código permitirá diseñar una ciudad a escala humana, donde el vecino será el principal beneficiario de todas las transformaciones de Buenos Aires.
El anteproyecto del nuevo Código Urbanístico buscarà devolver la homogeneidad al tejido urbano de la Ciudad, instalar una mejor convivencia entre las distintas actividades y proponer una densidad poblacional adecuada (7 millones de habitantes).
Como puntos destacados por los funcionarios, es la eliminaciòn el uso del FOT y las tangentes como parámetros de qué se puede y qué no se puede construir, reemplazándolo por tipos de construcción según su volumen; además plantea la graduación de mixtura de usos en toda la Ciudad en contraposición a las antiguas zonificaciones.
Principales cambios
Establece alturas máximas de construcción para respetar la identidad de cada barrio. Esto dará mayor previsibilidad y le permitirá al vecino conocer las alturas permitidas para la construcción en su manzana.
Ordena la estética de las cuadras, lo que permitirá un espacio público más amigable. Por ejemplo, ya no se permitirán construcciones retiradas de la línea municipal, que generan distancia entre el peatón y las edificaciones.
Promueve una ciudad policéntrica, lo que atraerá comercios y servicios a los barrios. De esta manera se evitará que determinadas áreas concentren únicamente actividades específicas, lo que permitirá que el vecino pueda satisfacer sus necesidades o intereses sin salir de su barrio.
Plantea un desarrollo urbano consciente a partir de la identificación y creación de unidades sustentables, que se desarrollarán entre avenidas o calles transitadas. Se redirigirá la circulación vehicular hacia avenidas, se priorizará la movilidad peatonal y la creación de nuevos espacios verdes.
Revaloriza las zonas subdesarrolladas. Esto creará una mayor integración social dentro de determinadas zonas de la Ciudad, por ejemplo las áreas linderas al Riachuelo y la Autopista General Paz.