Cierran Canal de la Ciudad, Canal Encuentro y despiden a 238 empleados de señales públicas

En el mes de enero se produjo una ola brutal de despidos en los medios públicos que desafecto de sus funciones a 238 trabajadores, entre técnicos, programadores y empleados y están por cerrar la Televisión Pública Abierta (TDA),  medida que dejaría en la calle a 200 empleados más.

Los trabajadores del Canal de la Ciudad denunciaron un «lock out patronal» dispuesto por las autoridades del canal perteneciente al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Por decisión de Eduardo Cura, el director de la señal porteña, la sede del canal permanece cerrada desde hace principios de enero y está emitiendo una programación de emergencia, por el despido de 24 empleados. Todos los programas «en vivo» se encuentran suspendidos y no hay producción alguna en marcha.

El 5 de enero cinco trabajadores fueron despedidos y el resto de sus compañeros realizaron una asamblea en la que exigieron a Cura la reincorporación de los despedidos. El director, en represalia a esa asamblea envió un mail a todo el personal y despidió a 19 más, sin preaviso, sin causa y sin indemnización, solo por haber participado de las medidas de fuerza.

El Canal de la Ciudad  tiene sus puertas cerradas y quienes aún conservan su empleo no pueden ingresar a su lugar de trabajo por decisión patronal. El lugar permanece rodeado de fuerzas de seguridad  y no dejan ingresar a ningún trabajador.

 Situación de otras señales

Pero esta situación de despidos y cierre de fuentes laborales se repite en otras señales estatales. Los trabajadores de las señales Encuentro, Paka Paka y Deportv denunciaron que 34 empleados fueron echados sin explicación alguna y las tres señales se encuentran al límite de su funcionalidad por falta de personal, quedando vacías áreas esenciales de producción de contenidos.

Por estas medidas, los trabajadores  calificaron el accionar del titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, de «perverso, cruel y arbitrario», ya que declaró en varias oportunidades y en forma pública que se preservarían y mejorarían estas fuentes de trabajo ahora destruidas.

En el caso de la señal Televisión Digital Abierta (TDA) fueron despedidos 180 trabajadores entre de fin de año y  principios de enero.

Ante este escenario de despidos y vaciamiento de la señal, la TDA no hará más contenidos propios y los trabajadores aseguran que la señal estatal cerraría en breve tiempo, dejando sin servicio a todos sus usuarios.

En la campaña de 2015 el gobierno de Cambiemos prometió la continuidad de estas señales, algunas como Canal Encuentro, de una excelencia pocas veces vista en señales públicas,  pero en silencio planificó la eliminación del sistema de televisión abierta -que actualmente tiene cobertura en casi toda la Argentina- desde el comienzo de su gestión, algo muy parecido a lo que ocurrió con Fútbol Para Todos.

Entre los que perderán su trabajo están quienes hacían la cobertura de la agenda de Presidencia, como la productora Melina Martínez que cubría los eventos presidenciales para TDA, tarea que será hecha por señales privadas a mayor costo.

En el caso de Canal Encuentro,  los trabajadores informaron que las producciones de Acua Federal, Acua Mayor, Arpeggio, Viajar , el BACUA y el POLO Audiovisual, dejaran de existir y emitir contenido desde el mes de febrero de este año, por lo tanto, las señales educativas dejaran de estar en el aire, tal como fueron concebidas por la Ley de Educación Nacional sancionada en 2006.

En el caso de los trabajadores que cubrían las actividades oficiales, tanto en Casa Rosada como en el Centro Cultural Néstor Kirchner, el gobierno informó que a partir de 2018 se contrataran empresas privadas para cubrir estos eventos y en el caso del Canal de la Ciudad es seguro su cierre definitivo, a pesar de las declaraciones en contrario de los funcionarios de turno.

Esta medidas, arbitrarias y crueles, que contradicen el discurso oficial acerca de la “diversidad de voces”, es un enorme retroceso cultural porque anulan el acceso a señales no comerciales que privilegian sus contenidos educativos sobre el rating comercial, que muchas veces se consigue con programas chabacanos, de escándalos mediáticos  o con situaciones de dudoso enfoque artístico.

Nos solidarizamos con todos los despedidos de los canales pùblicos y señales privadas que han reducido personal o cerrado las fuentes de trabajo, como la Agencia DYN con 200 despidos. En el caso de los canales estatales, repudiamos el cierre de esas señales que aportaban otros contenidos, de excelente calidad,  que no ofrecerán nunca las señales privadas.

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