Por Lic. Claudia Reynoso
La Organización Mundial de la Salud nos informa que cada día más de un millón de personas en el mundo contraen una infección de transmisión sexual (ITS). ¿A qué nos referimos cuando hablamos de ITS y cómo se produce el contagio?
Se sabe que son más de 30 virus, parásitos y bacterias los que se transmiten por contacto sexual, de los cuales ocho se han vinculado a la máxima incidencia de enfermedades de transmisión sexual. De esas ocho infecciones, cuatro son curables (sífilis, gonorrea, clamidiasis, y tricomoniasis). Las otras cuatro (hepatitis B, virus de Herpes simple HSV, VIH y virus del Papiloma Humano HPV) son infecciones virales incurables para las que ya existen tratamientos que apuntan a atenuar los síntomas, modificarlos, o modificar la enfermedad.
Estas infecciones se propagan preponderantemente por contacto sexual oral, anal o vaginal sin protección adecuada. También pueden hacerlo por medios no sexuales como transfusiones de sangre o productos sanguíneos. Algunas de ellas además se transmiten de madre a hijo durante el embarazo o el parto (clamidiasis, gonorrea, hepatitis B primaria, VIH y sífilis).
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) presentan síntomas tales como el flujo vaginal, secreción uretral, ardor en los hombres, ulceras genitales, dolor abdominal, etc. Pero puede suceder que una persona tenga una ITS sin manifestación de síntomas.
Más allá de los efectos inmediatos de estas infecciones en sí mismas, las ITS pueden tener graves consecuencias. Algunas de ellas (herpes y sífilis) pueden multiplicar el riesgo de contraer VIH por ejemplo. Asi como las que por vía de transmisión de madre a niño puede causar la muerte prenatal, prematuridad, septicemia, neumonía, conjuntivitis neonatal, deformidades congénitas, etc.
El contagio de estas podría evitarse con el uso correcto y sistemático de los presevativos masculinos y femeninos (campo de latex). Ellos son los el método mas eficaz y seguro de protección contra las ITS.
Cuando uno chequea las cifras que nos brinda el Ministerio de Salud de la Nación nos encontramos con datos tales como que en Argentina 17 personas contraen HIV por día. De esas 17 personas que se infectan por día es altamente probable que 7 no se enteren que están infectados. De los que sí se enteran el 30 % lo hace tarde, en estadios avanzados de la enfermedad donde ya están desarrollando alguna infección oportunista.
Leandro Cahn, Direcor Ejecutivo de la fundación Huesped señala que “no baja la cantidad de muertes en el país. Las cifras se mantienen igual que en otros años en un contexto de una enfermedad prevenible y tratable en un país que ofrece acceso a los métodos de prevención y testeo gratuito a toda la población”.
Otro tanto sucede con las cifras que reflejan el crecimiento de casos de sífilis entre 2011 y 2017. Se triplicaron en este período de tiempo y la mayoría de los casos se dan en jóvenes de entre 17 y 30 años así como un incremento en la sífilis congénita.
Lejos de ser una enfermedad que pertenece al pasado, la sífilis viene en aumento. Y esto se da no solo a nivel nacional, sino que es a nivel mundial, afectando a países desarrollados como Canadá, Gran Bretaña y Francia.
Existe un tema subyacente aquí, y tiene que ver con el bajo uso del preservativo. Cada vez son más los jóvenes que eligen no usarlo. Diferentes encuestas evidencian que solo el 16,7% de jóvenes de un grupo etario que va desde los 13 a los 20 años dijo utilizar el preservativo siempre.
Es imperativo revertir este tema que es cultural, la resistencia al uso del preservativo, que abarca a todos los grupos etarios y a todos los sectores socioeconómicos.
La utilización del preservativo es fundamental para sostener un enfoque eficaz en la prevención del VIH y otras infecciones de transmisión sexual. Es necesario entender que siempre que haya penetración (oral, anal o vaginal) hay riesgo de transmisión, pero que al usar preservativo durante toda la relación esta probabilidad es del 0%. De esta manera se evitarán el contagio de sífilis, HIV y otras ITS, además de embarazos no deseados.
Concientizar de cuidarnos cuidando al otro es tarea ardua y tarea de todos.