20 de noviembre, día de la Soberanía Nacional

La historia es mucho más que un feriado

Por Mariana Volante

 En enero de 1845, cuando las tropas enviadas por el Gobierno de Buenos Aires al mando de Carlos María de Alvear entraron en Montevideo, poniendo fin a la dominación española en la ciudad, Francia e Inglaterra deciden la intervención militar a la Confederación Argentina, y proponen una «mediación»  para negociar el fin de la guerra con la Banda Oriental y la entrada de sus mercaderías y tropas. 

Gran Bretaña designó como «mediador» a Sir William Gore Ouseley y Francia nombró al Barón Deffaudis. Los «mediadores» se apoyaban en imponentes escuadras navales de guerra, nueve buques a vela y tres vapores de guerra, con 136 cañones último modelo estriados.

La francesa eran 3 fragatas, cinco corbetas y bergantines a vela y dos vapores de guerra, con 282 cañones-obuses estriados que disparaban balas de 80 libras.


El 12 de mayo los ingleses reclaman  al gobierno de Buenos Aires el cese de la guerra en la Banda Oriental y piden el retiro de tropas y fuerzas navales.
 El 21 de Julio presentan un «ultimátum» a Rosas. Conceden 10 días para el retiro de tropas argentinas.
El 22 de julio la marina anglo-francesa desembarca en el Uruguay para reforzar las defensas de Montevideo. El 2 de agosto la Flota Naval franco-inglesa captura la escuadra de río del Alte Brown, quien había recibido órdenes expresas de «evitar todo incidente y no abrir el fuego».

La guerra disfrazada de mediación

La Legislatura de Buenos Aires,  autoriza a  Juan Manuel de Rosas «resistir la intervención y salvar la integridad de la patria». El 13 de septiembre Rosas suspende los pagos de bonos de la deuda externa (incluidos los pagos a la Casa Baring Brothers de Londres) y ordena al embajador argentino en Londres Dr Manuel Moreno que reclame enfáticamente y si no tiene respuesta  que exija sus pasaportes.

El 18 bloquean todos los puertos argentinos los barcos de la flota anglo-francesa. 
 Con la decisión de ir a la guerra, los «interventores» recibieron refuerzos con el Regimiento Británico Nº 45y hay 90 navíos con mercaderías, listos para vender en el litoral y en el Paraguay.
Para el desembarco los ingleses recibieron 600 infantes de marina y los franceses 200, más una batería de cohetes.

La defensa de la «Vuelta de Obligado»

Rosas ordena la defensa sobre el río Paraná en la Vuelta de Obligado (San Pedro), donde el Gral Lucio Norberto Mansilla coloca una fila de gruesas cadenas de costa a costa, para impedir el paso de los buques.
 Tenía 5 baterías con un total de 30 cañones antiguos, con balas de calibres de 8 a 20 libras servidas por 100 artilleros al mando del Capitán de marina Thorne y tropas de Infantería y caballería para repeler posibles desembarcos.

El 20 de noviembre el combate comenzó a las 8 de la mañana. La Banda militar de Patricios toca el Himno Nacional que era coreado por los patriotas.  La pelea se prolongó hasta la tarde con lucha cuerpo a cuerpo y contraataques de la caballería.  Hubo 250 soldados muertos  (incluído el Héroe de la recuperación de Malvinas y Soldado de Patricios, el «gaucho» Antonio Rivero, y 400 heridos de un total de 2.160 combatientes criollos.

El parte de Batalla del Jefe Francés Trehouart  a Parìs revela la resistencia heroica: «considerando la fuerte oposición del enemigo y la obstinación con que fue defendida la plaza, debemos agradecer a la Divina Providencia que no haya sido mayor el número de muertos».  El Almirante inglés Inglefield, en su informe dice: «mucha pérdida de vidas de nuestros marinos y desperfectos irreparables en los navíos por  la obstinación del enemigo».

«La Guerra del Paraná» se desarrolla, con los combates del 2 de enero de 1846 , («2do encuentro de Vuelta de Obligado)  donde lanceros de caballería que enfrentan el desembarco de 300 infantes de marina, que continuará con varias batallas,  hasta que el 4 de junio de 1846 el Gral Mansilla desde la barrancas del Quebracho, al norte de San Lorenzo, logra una aplastante victoria argentina, que significò el fin de la aventura colonialista.

Consecuencias de la Guerra

El Brigadier Juan Manuel de Rosas, fue quien defendió la Soberanía Nacional ante la ambición de Gran Bretaña, de Francia y del Imperio de Brasil y los resultados fueron los siguientes:

 El fin del Bloqueo Naval  a los puertos argentinos, la devolución de la Flota Argentina capturada y  la Isla Martín García. La flota extranjera vencida tuvo que saludar a la Bandera Argentina con 21 cañonazos y reconocer la Soberanía Argentina y la NO navegación de los ríos interiores. También finalizó la posibilidad de intervenir al Paraguay y que el Uruguay pase a ser una colonia francesa.

Por estos motivos Rosas fue despreciado por los sectores locales antinacionales que durante más de un siglo negaron la figura histórica de Rosas.

Carta de San Martin a Rosas:   «A aquellos argentinos que por un indigno espíritu de partido se unan al extranjero para humillar a su Patria y reducirla a una condición peor que la que sufríamos en tiempo de la dominación española; una tal felonía ni el sepulcro la puede hacer desaparecer.» (10 de Junio de 1839).

Fuentes: Castagnino Leonardo. Juan Manuel de Rosas, Sombras y Verdades

Deja una respuesta